sábado, 3 de marzo de 2012

Amor a morA #2 Dejar ir


Supongo que el día que sea madre se compensará una parte del dolor que siento al dejarte ir.

No es que dude de que sea el momento de que dejes de sufrir y ya de una vez esta mierda, es que jamas estuve preparada más que para amarte y cuidarte.
Algún día te irías como todos, es complicado, pero la única certeza que realmente tenemos es que la muerte nos espera tarde o temprano, pero es algo que no tengo muy asimilado.
Quisiera muchas cosas que ya no son posibles... el fin es el fin. Y llego.
Quisiera entender las cosas de un modo no tan doloroso, pero no me sale, no me sale pensar fríamente en que todo lo que pasabas era terrible y que dejarte ir te libera, aunque así sea.
Siento dolor, siento que una parte de mi muere. Mi convivencia más larga, mi compañera fiel, me enojabas despistandome de mis tristezas, ladrabas más fuerte que mi música lácrimogena. Sos con quién pase más noches a solas, dormiste en mi cama, en mi alfombra, en mi cuarto mientras pudiste con la escalera. Me esperabas siempre feliz mordisquenadome la ropa y los brazos para manifestar la alegría de que había llegado a casa.
Hubo épocas de dejarte sola todo el día para entonces tenías paseador, hubo otras de compartirlo y salíamos a caminar, te encantaba resfregarte en el pasto.
Hay muchos detalles de tu instinto y de tu goze y disfrute a flor de piel que no terminaré de escribir hoy porque las lágrimas no me dejan. Mejor así porque aún no aprendí nada de todo lo que me viniste a enseñar.
Aunque ya no puedo arrepentirme siento ganas de volver a acariciarte, escucharte, mirarte esos ojos hermosos. Tomarte la pata. Nada de eso ya puede pasar, tendré que lidiar con eso... mientras llegará el alivio de saber que te deje ir al fin y era lo que tu cuerpo y no tu esencia necesitaban. Merecías irte aún dignamente. Eso es amor. A pesar de que esa dignidad era química. Quizás note dije los te quiero que realmente siento... pero debo confesarte que cuando salía de casa por más de un día te extrañaba con locura. Ahora que haré?
Darte dignidad dejandote ir es el acto de amor más grande que puedo hacer por vos, aunque sea un dolor inmenso que se instala en mi. Luz hermosa. Amor. Paz.
Descansa hermosa Mora, que se cuerpo se lo merece.
Y que tu esencia que se quede conmigo.