Aunque estoy en un tiempo sin tiempo de mucho trabajo y ocupaciones de todo tipo y color, la mayoría de ellas tienen que ver con cosas que cultive para que hoy florezcan y me tengan tan activa.
Agradezco y sonrío.
Entre el día a día apresurado y ajustado de las últimas semanas hay chispasos que brillan: destellos de felicidad, sorpresas alegres, momentos mágicos, encuentros y reencuentros.
Registro y disfruto.
Acá va uno:
Llega el día de Taller Salpicado luego de suspender una semana por irme a trabajar a otra ciudad. Entre esos días había sido mi cumpleaños. Llega mi alumnito P de 7 años al taller con esto en sus manos. Amor, mucho amor.
Emoción y alegría, magia de sorpresa inesperada, más allá de la delicia.
Felicidad en recordar cuanto me costo y ha llevado encontrar el camino de escuchar a mi esencia, pero va por acá. Es tan hermoso y nutritivo el vinculo de intercambio que se genera en el camino de la enseñanza.
Hermoso, Pau. Te lo super merecés!
ResponderEliminarGracias Flor ;)
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