jueves, 4 de agosto de 2011

Amor a morA

Mora en el jardín de casa, bajo la parra, el verano pasado jugando con una botella.

Hace mucho tiempo que quiero escribir Las Aventuras de Mora y hoy llego el día, porque la realidad es tan pero tan bizarra que si no la escribo voy a hundirme en orina.
Si, si, en orina. Mora, mi perra, va a cumplir 9 años en unos días. Pero vino con algunas fallas entre ellas que no puede hacer pis por si sola.
Puedo escribir muchos capítulos de Las Aventuras de Mora en sus 9 años. De sus fallas y de los inconvenientes que tuvo o de sus genialidades y cosas heroicas que hizo. Pero no empezaré por el inicio sino que estas aventuras serán contadas de hoy para atrás y de hoy para adelante.
Mora tiene que vivir con sonda, desde mediados de Mayo pasado.
La vida con Mora y sonda es muy divertida. Por ejemplo tengo que ocuparme de abrir y cerrar la sonda para que desagote, tengo que darle inyecciones o remedios cada 8 horas, puede que se le rompa y me orine cualquier parte de la casa, tengo que ir de urgencia a la veterinaria cuando se le rompe la sonda o deja de funcionar el goteó.
La veterinaria que hace esto de colocarle la sonsa urológica no es cualquier Pet Shop de barrio, sino una veterinaria copada que queda como a unas 30 cuadras de casa. Entonces tenemos que ir en auto. Y como no tengo auto ni se manejar, cuando a Mora se le rompe o pasa algo con su divina sonda tengo que pedirle a alguien con auto que nos lleve, y que nos espere o que nos busque más tarde y que nos traiga de regreso. Y que quizás le orine el auto. No hay muchas personas con este perfil ni es algo sencillo de pedir.

Hoy se le rompió la tercera sonda de la semana.
Mi vida se detiene, todo lo que estoy haciendo, debo hacer, quede en hacer se derrite como un helado al sol en verano.
Lloro. Me rió. Vuelvo a llorar. Vuelvo a reírme.
La acaricio. La mimo. La miro. Me mira. Lloro.
Me da la pata. Me ladra. Me quiere jugar. Rió.
Pienso en todas Las Aventuras de Mora y en que solo depende de mi y en la intensidad de estas aventuras en los últimos tres meses y vuelvo a llorar y a reírme.


2 comentarios:

  1. Hermoso escrito... y hermosa Mora...

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  2. Vian, Gracias! Las aventuras siguen, tu comentario me alienta a seguir compartiendo esta historia de amor triste y hermosa. GRACIAS! y Bienvenido!

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