Hay días y días. Semanas y Semanas. Meses y Meses. Años y Años.
Quería referirme a esto en un sentido de la vida misma y de balances de calidad de vida de esos tiempos calendarios. Pero caí sin querer a la cuenta de que hoy es mitad de año.
Medio año. 6 meses. 26 semanas. 181 días.
Como pueden entrar tantas cosas complicadas, tristes, densas, difíciles, feas y pesadas en solo medio año? Como puedo contrarrestar esto en la otra mitad que me queda?
Puedo aplicar lo del vaso medio vacío/medio lleno para la mitad del año que paso o a la mitad me queda?
En este mismo medio año hubo y hay tantas cosas hermosas, enormes o pequeñas pero necesarias, que quiero contemplar y disfrutar. Siento que se pierden como monedas que se me hunden y escurren en una superficie de arena movediza que es la realidad acaparadora y rebocada por sobre esas escurridizas y tiernas realidades que me dan aire.
Hay días en donde el presente me sobrepasa y caigo en un maldito, escabroso y siniestro lugar. Esos días, como hoy, me vuelve y pisotea la pesadez como estomacal de todo lo que alguna vez dolió y punzante, desafiante, repugnantemente aflora desde mis entrañas y me intoxica. Siento en cada una de mis células que no puedo más y deseo con todo mi ser desintegrarme hasta desaparecer.
A veces respiro profundo entre cuentas, balances, lágrimas y a veces aparecen sonrisas y colores de la nada. Y si no aparecen tarde o temprano aparecerán. Necesito urgente algo que me deje ver limpio mi horizonte de la próxima mitad del año para no sentir que es irreversible y para creer.
No es muy esperanzador lo de que "Cada lágrima es una catarata" pero si los colores y otro puñado de cosas de la letra. Tiene la semilla del pasado y mucha onda. Y bueno Coldplay siempre me hace compañía en días así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario